Pues el fin de semana pasado hemos estado en la Garrotxa. Ya va siendo costumbre desde hace unos años subir un fin de semana en noviembre a Sant Jaume de Llierca. Todo empezó cuando eramos estudiantes y como una forma de celebrar el cumpleaños de dos de nosotros que hacemos años en octubre. Ahora ya se ha convertido en una tradición otoñal. Al principio subiamos en autobús y nos alojabamos en una casa en medio de Sant Jaume porque no teníamos coche y nuestro poder adquisitivo no era demasiado elevado. Ahora las cosas han cambiado, tenemos coche y algo más de estabilidad económica así que nos podíamos permitir ir a otra casa que fuese algo más "puesta" pero mantenemos la tradición por algo que no tiene que ver con el dinero o la calidad de la casa. La casa en si también ha cambiado y bastante y ahora esta bastante mejor que las primeras veces que la ocupamos pero aún y así hemos estado en casas mucho mejor equipadas o decoradas pero claro nada que ver con el precio.
La casa se llama El Balcó del Llierca. Es una casa de tres plantas. Los dueños viven en el piso superior. Esta situada en el centro de Sant Jaume de Llierca, un pueblo a medio camino entre Olot y Besalú que no es que tenga grandes atractivos a parte de encontrarse cerca de algunos nucleros turísticos de la comarca.
La planta de abajo es toda una estancia, salón-comedor-cocina y dispone también de un baño. El mobiliario ni es moderno ni nuevo y la cocina la verdad es que necesita una actualización pero bueno ya os he dicho que no vamos porque sea una casa espectacular.
La segunda planta dispone de 4 habitaciones colectivas, en dos de ellas hay 3 literas, en una de ellas 2 y en la otra 1 litera y una cama de matrimonio, también se situan aquí los baños, 2, a compartir. La casa dispone de ropa de cama pero no de toallas, y las camas las ha de hacer el usuario.
Bueno como veis no es una de esas casas maravillosas de turismo rural pero es ideal para grupos y bastante barata. Nosotros llevamos repitiendo más de 10 años.
Como curiosidad deciros que el propietario Cesc Sans es un conocido luthier de la comarca, y tanto el como su mujer Xaro son muy amables.
También os puedo hablar de dos restaurantes de la zona. El primero es el restaurante Sta. Margarida, situado en la carretera de Santa Pau, justo en frente del aparcamiento del mismo nombre que da acceso al volcán, entrando a la izquierda hacia el camping lava y el volcan Croscat. Su especialidad es la oca con escarlots, las ocas son criadas por ellos mismos. Es un pequeño restaurante donde se puede comer a la brasa y también otro tipo de comidas a la cazuela, la ensalada tibia de esparragos, gambas y bacon esta bastante buena. Si se es un grupo grande se recomienda reservar, bueno nosotros simpre lo hacemos porque sino te arriesgas a comer más tarde de las 16.00 horas. La carta no es demasiado extensa pero si completa y el precio yo diria que una media de 20 euros adulto.
Otro restaurante en el también hemos repetido es la Fonda Siqués en Besalú. La verdad es que este fin de semana fue una especie de solución de urgencia, ya que no teníamos nada reservado para el domingo y preferimos asegurarnos que comeríamos. Es un establecimiento con historia en Besalú que dispone también de otros hoteles dentro del pueblo pero que a nivel gastronomía no es nada del otro mundo, eso si tiene mucho espacio y puede ser ideal para grupos pero creo que el año que viene buscaremos una alternativa, el servicio es bueno pero la comida salvo excepciones no esta demasiado currada, se ve que van a piñon, eso si tiene muchas opciones, a la carta, menús, menús infantils, menu sefardita y unas opciones que resultan bastante atractivas. El precio no es exagerado, unos 16-18 euros.
La casa se llama El Balcó del Llierca. Es una casa de tres plantas. Los dueños viven en el piso superior. Esta situada en el centro de Sant Jaume de Llierca, un pueblo a medio camino entre Olot y Besalú que no es que tenga grandes atractivos a parte de encontrarse cerca de algunos nucleros turísticos de la comarca.
La planta de abajo es toda una estancia, salón-comedor-cocina y dispone también de un baño. El mobiliario ni es moderno ni nuevo y la cocina la verdad es que necesita una actualización pero bueno ya os he dicho que no vamos porque sea una casa espectacular.
La segunda planta dispone de 4 habitaciones colectivas, en dos de ellas hay 3 literas, en una de ellas 2 y en la otra 1 litera y una cama de matrimonio, también se situan aquí los baños, 2, a compartir. La casa dispone de ropa de cama pero no de toallas, y las camas las ha de hacer el usuario.
Bueno como veis no es una de esas casas maravillosas de turismo rural pero es ideal para grupos y bastante barata. Nosotros llevamos repitiendo más de 10 años.
Como curiosidad deciros que el propietario Cesc Sans es un conocido luthier de la comarca, y tanto el como su mujer Xaro son muy amables.
También os puedo hablar de dos restaurantes de la zona. El primero es el restaurante Sta. Margarida, situado en la carretera de Santa Pau, justo en frente del aparcamiento del mismo nombre que da acceso al volcán, entrando a la izquierda hacia el camping lava y el volcan Croscat. Su especialidad es la oca con escarlots, las ocas son criadas por ellos mismos. Es un pequeño restaurante donde se puede comer a la brasa y también otro tipo de comidas a la cazuela, la ensalada tibia de esparragos, gambas y bacon esta bastante buena. Si se es un grupo grande se recomienda reservar, bueno nosotros simpre lo hacemos porque sino te arriesgas a comer más tarde de las 16.00 horas. La carta no es demasiado extensa pero si completa y el precio yo diria que una media de 20 euros adulto.
Otro restaurante en el también hemos repetido es la Fonda Siqués en Besalú. La verdad es que este fin de semana fue una especie de solución de urgencia, ya que no teníamos nada reservado para el domingo y preferimos asegurarnos que comeríamos. Es un establecimiento con historia en Besalú que dispone también de otros hoteles dentro del pueblo pero que a nivel gastronomía no es nada del otro mundo, eso si tiene mucho espacio y puede ser ideal para grupos pero creo que el año que viene buscaremos una alternativa, el servicio es bueno pero la comida salvo excepciones no esta demasiado currada, se ve que van a piñon, eso si tiene muchas opciones, a la carta, menús, menús infantils, menu sefardita y unas opciones que resultan bastante atractivas. El precio no es exagerado, unos 16-18 euros.
