martes, 15 de mayo de 2012

REVISITAR PARIS

La Saint Chapelle
El Sacre Coeur
Hace ya un mes que volví a París. La primera vez fue en septiembre del 2000 y estuvimos una semana. Esta vez fue un viaje relámpago, un fin de semana en París, fue el regalo de mi último cumpleaños. La verdad es que París merece una visita, casi es obligatorio para todo aquel al que le guste viajar, hacerlo por primera vez te descubre una ciudad monumental y encantadora pero hacerlo por segunda vez sin las prisas de querer ver todo aquello que se desconoce es un placer diferente. Hemos estado dos veces pero no por ello hemos agotado todas las posibilidades de esta ciudad.
Lateral de Notre Dame
En esta segunda vez hemos revisitado muchos sitios que ya conociamos y también hemos hecho alguna cosa que no hicimos la primera vez. Pero ha sido un fin de semana estupendo y también especial porque hacía como cinco años que no hacíamos un viaje en pareja.
Notre Dame
Vistas de la Torre Eiffel desde el Sena al atardecer
París tiene rincones espectaculares y merece una visita reposada para poder disfrutarlos como se merecen. Tanto visitar sus monumentos más emblemáticos com perderse por las calles sin rumbo fijo una visita a París se convierte en una gran experiencia. Monumentos y historia se reunen en un montón de lugares que transportan al viajero a diferentes época de la historia de la humanidad. Y os voy a recomendar que si visitaís París por primera vez no os perdaís las vistas que se aprecian desde las torres de Notre Dame, merecen mucho la pena, y aunque la mayoría de gente sube antes a la Torre Eiffel por lo que representa yo he de decir que disfrute mucho más compartiendo vistas con las gárgolas de Notre Dame.

jueves, 3 de mayo de 2012

CAN FELIÇA A BEGET

Durante el puente de Semana Santa pasado estuvimos en Beget. Un pequeño pueblo de piedra en la alta Garrotxa que merece una visita. Aunque es un pueblo pequeño de montaña la oferta gastronómica es bastante amplia ya que durante los fines de semana y fiestas es un destino turístico importante de la zona. Nosotros durante nuestras vacaciones solemos comer siempre fuera y cenar en casa, eso hace que poco a poco vayamos teniendo un repertorio de restaurantes que podemos recomendar. Lástima que vayamos cambiando siempre de zona y pocas veces podamos repetir pero no esta mal tener una idea de lugares donde comer. En nuestra visita a Beget comimos en el restaurante Can Feliça.
Es un local a la entrada del pueblo que dispone de terraza exterior, también terraza interior cubierta y supongo que climatizada para los meses de más frío y también algunas mesas en el local interior. Como eramos muchos nos juntaron unas cuantas mesas y comimos en la parte interior, junto a la chimenea (no estaba encendida, no hacía frío). El menú la verdad no estaba mal tenía unos cuantos platos de primero y de segundo y postres. Incluía también alguna opción para niños. Yo la verdad es que comí muy bien, de primero una ensalada de queso y de segundo unos canelones de setas con queso de cabra gratinado. Como veís me gusta bastante el queso. El precio muy asequible y la atención bastante correcta. Se comportaron con los menús infantiles adaptando el precio a lo que tomaron los niños en lugar de cobrar menús enteros. Es una opción si vaís por la zona.