martes, 27 de agosto de 2013

STAR TREK, de J.J. Abrams

No soy fan de Star Trek. No he visto ni un capítulo de la serie, ni una de las películas pero como tengo un marido fan de la ciencia ficción de tanto en tanto le doy una oportunidad a algun filme.
Así que hace algunas semanas vimos la primera película de J.J. Abrams, la que se estreno en 2009 y lo pasamos tan bien que cuando se estrenó Star Trek: en la oscuridad, en agosto, buscamos un hueco y fuimos a verla al cine, y eso en nuestro caso tiene mérito ya que a mucho estirar debemos ir al cine un par de veces al año. Es lo que pasa cuando uno es padre, que deja de lado algunas de sus aficiones y mira que me sabe mal porque la lista de películas pendientes es tan larga que dudo que pueda ponerme al día.
Pues he de decir que me lo pasé teta con las dos películas, es como ir a ver un James Bond del espacio. Son ágiles, divertidas, trepidantes, coloristas y no busquemos más allá, para pasar un buen rato de cine de palomitas, de diversión, de evasión. No son novedosas, ni con grandes efectos especiales, no deparan grandes sorpresas así que no espereís una película sorprendente ni con grandes originalidades pero si pura diversión. Y que los fans de Star Trek no se echen las manos a la cabeza con mi opinión, es la opinión de alguien que desconoce por completo el mundo de los trekis y la filosofia de la serie, es la opinión de alguien que cuando ve una película pretende disfrutar y pasar un buen rato, nada más.