COSTA DA MORTE: De Malpica a Ponteceso

La Costa da Morte puede que sea uno de los paisajes más auténticos y salvajes que quedan en España. Naturaleza en estado puro. El clima ha ayudado a que esta zona se haya mantenido un poco más asalvajada y por tanto más original sin estar adulterada por el urbanismo causante del destrozo de otras partes del litoral español .

Mis repetidas visitas a Galicia ayudan a que poco a poco vaya conociendo sus rincones. La última zona descubierta ha sido la Costa da Morte de Malpica a Ponteceso.

Empezamos nuestra ruta en Malpica, otro más de los pueblos del litoral gallego que no han sabido mantener la autenticidad de la arquitectura y que se ha convertido en uno más. En sus alrededores se sitúa la ermita de San Adrián que ofrece una bonitas vistas de Malpica. De camino a Punta Nariga nos acercamos a la playa de Barizo, una paridisiaca playa de arena blanquísima que invita al baño. El faro de Punta Nariga es relativamente nuevo en su construcción, si no ando errada creo que el más moderno de Galicia y se nota, es espectacular.

La siguiente parada es Punta Roncudo y su faro, una zona bastante espectacular, con un litoral salpicado de cruces creemos que en recuerdo a las víctimas que el mar se cobra en esta zona. Para llegar al faro de Roncudo hay que pasar por Corme, otro pueblo que ha perdido todo su originalidad arquitectónica y que es famoso por la calidad de sus percebes y por la fiesta que en su honor se celebra una vez al año.

Siguiendo la costa llegamos a Ponteceso, cruce de caminos que será nuestro último lugar a visitar. Si bien luego llegamos hasta Laxe se puede decir que es Ponteceso el último lugar que hemos visto. Y merece la pena acercarse al mirador de Monte Blanco para divisar como el rio Anllóns se une al mar y forma un espectacular estuario

Para finalizar la jornada un baño en la playa de Balarés, como siempre en Galicia, muy refrescante.

Faro de Punta Nariga

Punta Roncudo

Faro do Roncudo

Ponteceso

Vistas desde el Mirador de Monte Blanco.