sábado, 4 de octubre de 2014

STOCKHOLM de Rodrigo Sorogoyen

Esta és una película pequeña. Porque es corta. Porqué el peso de la situación la llevan solo dos actores. Porque hay pocos escenario...
Esta es una película grande. Porque se dicen muchas cosas, aunque no necesariamente grandes. Porque se intuyen también muchas cosas y sobretodo porque tiene un gran final, diferente e inesperado.
Dos personas se conocen en una fiesta. El parece simpático. Ella parece triste. Un cruce de miradas. Acaba la fiesta. El se las ingenia para entablar conversación, ella no quiere, algo la inquieta, algo esconde, la protegen.  El insiste no se da por vencido. Ella se resiste pero no mucho. La persigue, la acorrala, le cuesta pero finalmente lo consigue. Y pasan la noche juntos. Después ya nada será igual para ninguno de ellos y me atrevería a decir que les marcará para el resto de sus vidas.
Stockholm es una joyita. Pequeña pero intensa. Elegante. És una película sobre lo que ocultan las personas, sobre como son por dentro y lo que esconden, sobre las falsedades y las dobles caras, sobre porque la desconfianza esta a la orden del día. Con un guión bien hilvanado y unas interpretaciones muy correctas, imposible no sentir un poco de antipatía por el personaje masculino, imposible no sentir empatía por el personaje femenino.
Muy recomendable.
Javier Pereira, goya al mejor actor revelación 2014. Aunque esto de revelación és relativo, yo ya lo he visto en un buen puñado de películas.



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