miércoles, 7 de octubre de 2015

EL NIÑO de Daniel Monzón

Si ya sé, como puede ser que una amante del cine español no hubiera visto aún esta película. Pues que queréis que os diga, es que a veces me come la rutina. Pero por fin el pasado fin de semana me lance a perder un par de horas de sueño y la verdad es que valió la pena.
A Daniel Monzón le avala el éxito de público y la calidad de su anterior película Celda 211 así que estando el listón tan alto debió ser difícil enfrentarse a una nueva película pero la verdad es que salió bastante airoso.
El resultado es un thriller ambientado en el mundo del narcotráfico capaz de casar dos historias aparantemente desconectadas y conjugarlas como sin querer para finalizarla de forma que los personajes tengan su merecido a pesar de que el espectador haya podido empatizar con alguno de ellos. La película esta aderezada con una buena dosis de acción lo que la dota de un ritmo trepidante sin decaer en ningún momento. El guión no se olvida tampoco del humor sacándole hierro al asunto con la típica sorna andaluza ni nos deja sin un poquito de romance para contentar a las tontinas como yo que se derriten con una mirada tierna.
El casting de la película es soberbio, eso y la ayuda de un guión muy correcto eleva la categoria de la película. Luis Tosar, Segri López y Eduard Fernández como siempre salvan la situación con sobresaliente pero mención especial merece la interpretación de Barbara Lenie que es capaz de decir con la mirada frases que seguro no estaban escritas en el guión, almenos yo intuia que se dejaba cosas por decir por la forma en que miraba, o a lo mejor es que me gusta ver romanticismo donde no lo hay. El Niño es también la película debut de Jesus Castro, la naturalidad con la que interpreta su papel delata su inexperiencia lo que no impidió que su trabajo le valiera una nominació al Goya como mejor actor revelación más que merecido, esperemos que esa expontaniedad no desaparezca en el momento en que empiece a dominar la técnica, de momento me ha convencido en todo lo que ha hecho después aunque tenga un handicap importante que a la vez es también su mayor baza, esa mirada suya, que recuerda a un guapisimo actor americano, no debe ser fácil de gestionar. Como dato curioso mencionar la coincidencia de Jesús Castro y Jesús Carroza, han compartido rodaje en tres de los cuatro trabajos del primero, seguiremos también la pista al segundo Jesús, ya destacó en Siete Vírgenes y sigue dando la talla como secundario.
Por último merece mención especial las localizaciones de la película, Cádiz pero sobre todo el Cabo de Gata fueron un aliciente más a la hora del visionado porque personalmente son unos paisajes que me tiene el corazón robado.
Así que si no habeis visto El Niño no perdais mas tiempo és un ejercicio de calidad cinematográfica y demuestra la gran categoria que tienen algunos productos nacionales y de que a pesar de las dificultades aquí la gente sigue apostando duro y trabajando muy enserio.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA VALL DE SANT MARÇAL / EL VALLE DE SANT MARÇAL

La ruta empieza en el Hotel San Bernat, a unos 7 km dirección al El Brull desde el pueblo de El Montseny. Se deja el coche en el aparcamiento del hotel y se coge la pista que sale a la derecha justo antes de llegar al hotel.
Unos 5 o 10 minutos después de empezar a caminar encontramos un castaño el tronco del cual ha ido adquiriendo una forma caprichosa que lo hace parecerse a un dragón y por eso se le conoce como El Drac. Seguimos la pista hacia arriba hasta que encontramos una señal de madera que indica a Les Illes, cogemos ese sendero que sale a la derecha de la pista y ya no lo vamos a dejar hasta llegar a El Fitó. El camino es serpenteante y oscilante, a veces sube y a veces baja pero siguiendo las señales, unas veces rosa fucsia otras tirando a naranja, según si el sol le da más o menos llegamos hasta El Fitó un mirador natural desde donde se admira una amplia panorámica de todo el valle, el camino no tiene pérdida ya que las señales están muy seguidas.
Desde el Fitó podemos bajar hasta el camping Les Illes desde donde se puede hacer una excursión hasta el turó Sant Marçal o retroceder hasta una intersercción que nos hemos dejado unos metros más atrás.
En esa intersección encontraremos una señal a la derecha que asciende hasta el Matagalls y una señal a la izquierda que va hacia Sant Bernat.
Cogeremos la dirección a Sant Bernat que es donde hemos dejado el coche. Seguimos con las señales fucsia presentes en los árboles y las piedras. Llega un momento que el camino se bifurca y hay señales a un lado y a otro, nosotros supusimos que ambos caminos terminarían en el mismo sitio pero siguiendo la lógica de la dirección del hotel cogimos el camino de la izquierda. A partir de aquí se han de seguir las señales todo el rato.
El camino se hace muy largo y en ocasiones hay exceso de señales lo que hizo que nos desorientásemos en un par de ocasiones y nos diera la sensación que estábamos perdidos, eso sumado a la espesura del bosque y la luz otoñal nos puso un poco nerviosos. Pero decidimos seguir las señales hasta que por fin vimos unos bancos y lo que parecía una fuente y decidimos bajar hasta ella y nos topamos con una quesería desde la cual ya es fácil llegar hasta el hotel porque hay un camino claramente señalizado.
En definitiva una ruta que nos iba a ocupar poco más de 1 hora y media se nos puso en 4 porque hicimos seguro mucho más de los 5 km que marcaba en un principio pero vale mucho la pena porque es un valle fantástico. Es una zona muy tupida lo que la hace apta para los meses de calor porque hay mucha sombra. No es una excursión adecuada para ir con niños muy pequeños ya que gran parte del recorrido es por sendero, en ocasiones muy poco pisado por lo que la naturaleza lo ha invadido además se ha de cruzar la riera varias veces.
Panorámica desde uno de los miradores naturales de la ruta

El Drac

La espesura del bosque

miércoles, 23 de septiembre de 2015

APARTAMENTOS DEL HOSTAL LOS ROSALES en Conil de la Frontera

En nuestra estancia en Cádiz nos hemos alojamos en unos apartamentos que se encuentran junto al Hostal Los Rosales y que los gestionan desde el mismo hostal. No tienen página web propia. Nosotros llegamos a ellos a través de la página Andalucia Sur , no entiendo la razón por la cual no se puede acceder a ellas a través de la página del Hostal serian mucho más visibles.
El apartamento/casa nos satisfizo al 100% ya que reunía todo lo que nosotros buscamos para una estancia tranquila.
La casita es sencilla pero esta muy limpia y cuidada y tiene todo lo necesario.
Tiene un salón comedor con cocina americana. En el salón hay un sofá y una mesa para cuatro personas además de una tele de pantalla plana. La cocina es pequeña pero muy correcta con todo lo necesario, puede que el menaje fuera un pelín escaso pero nosotros nos apañamos bien.
Desde el salón se accede al cuarto de baño y a las dos habitaciones, una de ellas con cama doble y la otra con dos camas.
Pero lo mejor es el porche techado donde si el tiempo acompaña uno puede relajarse a las horas de las comidas o tomar el sol. Hay mobiliario de jardín y hamacas. Además del porche la casa dispone de un jardín muy amplio donde se ubica la barbacoa. Un punto a su favor es también el acceso, nos toco una de las casas cuyo acceso era exclusivo para nosotros lo que dotaba al alojamiento de mucha intimidad.
Por último mencionar la agradable piscina de que dispone. Es compartida con los huespedes de las demás casas y del hostal pero eso a nosotros no nos importa.
Los apartamento se encuentran en la carretera al puerto pesquero a unos 5 km de Conil y muy cerca de las calas de Roche y de la Cala del Aceite. Es coche es necesario para cualquier desplazamiento.






jueves, 17 de septiembre de 2015

UN POQUITO DE CÁDIZ

Hacía tiempo que teníamos ganas de bajar hasta Cádiz. Hasta ahora no lo habíamos hecho porque está muy lejos y las niñas no llevan muy bien lo de viajar mucho rato en coche. Como el año pasado hicieron los viajes de verano bastante bien y como las cosas deben tender a mejorar, este año nos animamos y alquilamos una casita en Cádiz. Lástima que el comportamiento de los niños no sea regular y que lo que ha sucedido un año no tiene porque suceder o mejorar al siguiente. Pero estas niñas han tenido mala suerte que les ha tocado unos padres que les gustan conocer lugares nuevos así que al final de las vacaciones habíamos hecho 3800 km. no esta mal si tenemos en cuenta que el coche va para 14 años, que al conductor no le gusta conducir y que a la niña suele poseerla el demonio del cuando llegamos.
Así que nos plantamos en Cádiz, más concretamente en Conil de la Frontera a finales de agosto. Y menos mal que eran finales porque aquello aún estaba petao, ni imaginarme quiero como se debe poner aquello en pleno agosto.
Nos alojamos en unos apartamentos muy correctos gestionados por el Hostal Los Rosales, que se sitúa de camino al puerto pesquero de Conil y desde allí visitamos la zona comprendida entre Conil y Zahara de los Atúnes, además de acercarnos un día a Cádiz ciudad, en principio no entraba en los planes pero como los primeros días no hizo muy buen tiempo y al final decidimos alargar la estancia un día más pues tuvimos tiempo de hacer una visita.
Conil de la Frontera es un pueblo blanco a orillas del Atlántico bañado por la playa de los Bateles y la de la Fontanilla. La parte más animada del pueblo, la de calles estrechas y llenas de bares y tiendecitas se sitúa en la parte más cercana a la playa de los Bateles, que como muchas de las de Cádiz es un arenal extenso que cuando sopla el viento tiende a ser incómoda pero que paisajísticamente hablando no tiene parangón y desde donde se pueden divisar buenas puestas de sol.
En Conil se concentra gran parte de la actividad de la zona así que a pesar de ser encantador puede resultar un pelín agobiante en los momentos de mayor afluencia de público. A pesar de los pesares hay que visitar Conil si se va a la zona.
Calles de Conil de la Frontera

De camino a Caños de Meca resulta imprescindible acercarse al Cabo de Trafalgar y hacer caminando el trayecto que lo separa de la carretera principal. El paisaje es de postal.

Faro de Trafalgar, el día no acompañaba.

Pasamos por Caños de Meca pero no paramos, desde el coche se vislumbraba bastante ambientecillo, atravesamos el Pinar de la Braña en dirección Barbate y descubrimos que hacíendo una pequeña excursión de media hora desde el aparcamiento se llegaba a un mirador, del Tajo creo recordar que se llama, desde donde se divisa una vista espectacular de los acantilados de Barbate.

Pinar de la Breña

Acantilados de Barbate

Barbate nos pareció bastante prescindible pero comimos un arroz barbateño que nos dejó un muy buen sabor de boca.
Zahara de los Atúnes tiene mucho renombre, como pueblo se ve bastante enfocado al turismo con muchas tiendas y mucha oferta gastronómica, la playa espectacular, solo por darse un baño en esas aguas ya merece la pena acercarse. Me metí entre pecho y espalda un tartar de atún rojo que será difícil de olvidar.

Playa de Zahara de los Atúnes

Vejer de la Frontera fue quizá el pueblo con más encanto que vimos de la zona, un pueblo blanco muy cuidado que merece un paseo tranquilo para descubrir todos sus rincones, es un pecado ir por la zona y no pasar al menos una tarde/noche en Vejer de la Frontera, es uno de esos lugares al que se suele volver aunque se conozca la zona.
Vejer de la Frontera

Y por último Cádiz ciudad, sus barrios más típicos, es decir lo que no son ciudad moderna, recuerdan un poco a todos esos barrios marineros que se repiten por algunas otras ciudades españolas, pero el paseo por su malecón y acercarse a la playa de la Caleta la diferencian de cualquier otra.

Malecon y catedral de Cádiz

Mención a parte merecen las playas de Cádiz, nosotros estuvimos en las calas de Roche, obligatorio si sopla el levante porque es imposible estar en playas abiertas, también la cala del Aceite es una buena opción si sopla el viento, en la playa de Roche, a la que se llega después de pasar el faro y desde la urbanización que lleva el mismo nombre, vimos dos puestas de sol, totalmente diferentes una de la otra. Estuvimos también en la playa de Zahara de los Atúnes y no quisimos volver si pasar un dia en El Palmar, la playa de las playas. Quien va a Cádiz y no visita la playa de El Palmar, creo que nadie.
Playa del Palmar

Puesta de sol desde la Playa de Roche

Puesta de sol desde la Playa de Roche otro día

miércoles, 12 de agosto de 2015

FIN DE SEMANA EN VALENCIA

Hace ya algunas semanas pasamos un fin de semana largo en Valencia.
Desde que tenemos las niñas buscamos destinos que nos permitan disfrutar del lugar sin estresarnos porque no nos da tiempo a ver esto o aquello. Por eso buscamos lugares que no sean ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, que ofrezcan posibilidades pero que no nos de la sensación que nos estamos perdiendo algo porque vamos a un ritmo más lento. También procuramos que sea un lugar que nos ofrezca algun atractivo infantil.
Nos plantamos en Valencia después de un trayecto en tren de algo más de tres horas desde Barcelona. Lo primero fue ir a buscar nuestro alojamiento para dejar las maletas, nos alojamos en unos apartamentos bastante correctos, al lado de las Torres de Serrano desde donde se accede fácilmente al parque del Turia, un lugar ideal para pasear y relajarse y que rodea prácticamente todo el centro de la ciudad.
El centro de Valencia, donde se encuentran los edificios más pintorescos, no es excesivamente grande, tiene muchas calles peatonales y el tráfico es bastante escaso. Se puede recorrer a pie tranquilamente y ofrece algunos lugares muy pintorescos como el barrio del Carmen y plazas muy animadas como la Plaza de la Virgen. Nosotros nos dedicamos a pasear sin rumbo y sin darnos cuenta vimos al completo todo el centro que es muy animado, y con mucha oferta gastrónomica y de ocio. Aunque al ir con niñas la verdad es que esto último pasa a segundo plano.
Interesante la vista de las Torres de Serrano y Quart, a estas últimas se puede subir aunque la vista desde arriba no es demasiado interesante.
Uno de los días lo pasamos al completo en el Oceanográfico. La idea era pasar la mañana pero nada de eso, con la mañana no es suficiente, igual si vais todos adultos o en plan pareja, os sobra tiempo pero al ir con niños todo es más lento y estuvimos el día entero. Yo la verdad es que si no es por los niños no hubiera ido y hubiera preferido acercarme a la playa o a la Albufera pero ya se sabe para que estén contentos has de hacer algunas concesiones. El oceanográfico es un como un zoológico pero solo de animales marinos, esta bien si os gustan los animales y también es curioso porque se ubica dentro del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que la verdad, impresiona.
Después de nuestro cansado y caluroso día en el Oceanográfico nos acercamos caminando al Parque Gulliver que se encuentra justo en el limite de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, es un parque donde se ubica un columpio de toboganes que emula al gigante Gulliver estirado, es curioso y esta bien para que los niños se entretengan un rato.
Desde allí para volver al centro de Valencia hay que coger el autobús porque a pie hay un ratillo.
Valencia me sorprendió por su arquitectura, no esperaba encontrarme tantos edificios tipo palacetes, no me lo esperaba así de monumental. Es de fácil visita por encontrarse todo bastante centrico.
Atención a los amantes de la horchata, estais en la ciudad ideal para daros un atracón. Muy buena oferta en el tema helados y granizados, oferta que aprovechamos porque hacía una calor de narices.
Plaza de la Virgen

Que buenos los granizados

Torres de Serrano

Ciudad de las Artes y las Ciencias

Oceanografico

El Miquelet

viernes, 31 de julio de 2015

APARTAMENTOS VALENCIAFLATS DE SERRANO, en Valencia.

Salón - cocina con sofá cama.
El apartamento es muy correcto. La decoración, la limpieza, el mobiliario... todo muy bien. Se ha de recoger la documentación y las instrucciones para las llaves en otro lugar pero a nosotros no nos supuso un problema. 
La ubicación muy buena, el centro de Valencia no es demasiado grande y estos apartamentos quedan a pocos minutos de la Plaza de la Virgen. 
Pero el gran inconveniente es el ruido. En los bajos del edificio hay algunos establecimientos de hosteleria y aunque no cierran excesivamente tarde y no empiezan a trabajar hasta las 8.00 mientras se encuentra abierto se oye todo, además del tráfico y las voces en ocasiones exageradas de los transeúntes. Deberian invertir en el aislamiento.
Otro inconveniente es que los desagues no tragan muy bien.
Las dos cosas se las hicimos saber al chico que nos atendió que fue muy amable en todo momento. La estancia en general buena pero podría haber sido mejor sobretodo por el excesivo ruido.
Tienen Wifi y funciona bien. 
Esta misma cadena de apartamentos tiene otros edificios ubicados en calles más tranquilas. Si son de las mismas características que estos son más aconsejables.

Habitación doble, con armario y televisión

Cocina, bien equipada.

Cuarto de baño

domingo, 26 de julio de 2015

ISMAEL de Marcelo Piñeyro

Ismael es un niño de ocho años que se escapa de casa para conocer a su padre biológico. Su madre no le ha explicado nada de él y él decide salir a su encuentro teniendo solo una dirección en un sobre viejo. Así que Ismael viaja solo de Madrid a Barcelona en busca de Félix.
Esta película me ha encantado. Es una película de sentimientos, donde se habla de personas y sus vidas, a veces nada extraordinarias, pero llenas de matices. Un argumento sencillo donde se habla de los conflictos personales de cada uno y de los que puede generar una determinada situación, de los sentimientos que perduran y de como estos pueden condicionar la vida, de las relaciones familiares conflictivas y no resueltas y todo ello de una forma muy tierna sin caer en lo excesivamente azucarado.
La película esta interpretada por un buen puñado de actores, algunos de ellos muy bien dotados para el drama. Belén Rueda, difícilmente decepciona, Mario Casas, demostrando que puede ser algo más que un torso descubierto, Sergi López, poniendo el toque de humor, Juan Diego Botto insuperable como siempre y el pequeño Larsson do Amaral interpretando a Ismael de una forma muy convincente.
El escenario no podría ser mas atractivo, sitúa la acción en la costa gerundense, la Costa brava en una época no estival, un lugar especial para una historia íntima.