lunes, 22 de septiembre de 2008

EL HOMBRE DE ARENA, de José Manuel González-Berbel

Por fín he podido ver esta peli que tenía pendiente de hace tanto tiempo. Es que esto de la maternidad me obliga a aparcar un poco algunas cosas que me encantan aunque poco a poco las voy retomando.
Bueno al grano, El hombre de arena pues ya presentía yo que me iba a gustar y es que es una historia que reúne lo que me gusta. Ambientada allá por principios mediados de los 60, más o menos, creo, en una zona rural de España, durante el franquismo, donde las cosas de alguna manera empiezan a cambiar. Una historia de amor, contenido, sin palabras, de miradas. Dos protagonistas atormentados. Y una cosa que me gusta mucho, la película empieza en el presente, vuelve al pasado y después regresa al presente. De forma que se explica la historia en pasado y luego se puede ver lo que le ha sucedido a los personajes después de los años. Es un recurso que no se utiliza demasiado en el cine pero a mi me gusta mucho saber que ha sido de los personajes. La película es de aquellas que te deja con el corazón en un puño, un nudo en el estómago, lágrimas en los ojos y sonrisa en los labios. El corazón en un puño porque es una historia de amor verdadero, un nudo en el estomágo porque estas historia nunca estan exentas de dificultades, lágrimas en los ojos porque es triste y sonrisa en los labios porque incluso con todo eso el final da un poco de luz a la vida de los personajes. Los principales actores estan bastante bien, Hugo Sílva, quiero más, Maria Valverde es una actriz dramática como la copa de un pino y eso con tan corta edad, Irene Visedo también es muy buena ya lo ha demostrado y por supuesto mencionar a Mercé Sampietro, siempre es de agradecer su presencia. En fin un dramón de los de llorar pero es que a mi estas también me gustan, ya veis que no me defino demasiado en el cine, me gusta ver variedad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha gustado la parte de "Bueno, al grano, "el Hombre de Arena"...je, je, je, je, je

Isabel dijo...

Ja, ja, ja, muy bueno anónimo soy la ostia de graciosa, me ha salido sin pensarlo.
Isabel

Anónimo dijo...

Isa... yo creo que ese anónimo tiene la huella de tu mario...