PERIPLO VACACIONAL

Puente sobre el rio Ebro en Logroño.

Hace ya algunas semanas empezamos nuestras vacaciones que ahora ya estan en el recuerdo. Es el momento de hacer balance y empezar la cuenta atrás para las próximas. Este año como todos los años pares tocaba viajar al norte a ver a la familia, así que las vacaciones se han montado, como dicen en los programas meteorológicos, en el tercio norte peninsular.
En dirección a La Coruña, hicimos nuestra primera parada en Logroño, donde hicimos noche y pudimos dar un paseo por la ciudad. El casco histórico o centro histórico, lo que se suele visitar, no es demasiado y grande y se recorre facilmente, la ciudad esta bien pero sin llegar a deslumbrar, pero lo que si vale la pena es unirse a la tradición local de salir a tomar pinchos por la calle Laurel, la verdad es que tiene su gracia y reconozco que puede llegar a crear adicción.
La catedral de León.

Nuestra segunda parada antes de llegar al destino fue León. Y os puedo asegurar que me encantó. León merece mucho una visita, la plaza del ayuntamiento viejo, la catedra.l sus calles... nos encantó, además tanto Logroño como León tiene su casco histórico todo acotado como zona peatonal lo que hace más fácil y cómoda la visita, sobre todo si se va con niños. La parte antigua de León es pequeña y se puede visitar muy bien en un día no esta abarrotado de gente y tiene mucha oferta gastronómica. La verdad es que no descartamos volver a parar porque la verdad es que nos resultó encantadora.

El ayuntamiento viejo de León.

Después de dos días de viaje por fin llegamos a casa. A La Picota, en el concello de Mazaricos, en La Coruña. Nos esperaban unos 15 dias de relax ya que conocemos la zona por ser nuestro lugar habitual de vacaciones en los años pares. Ello no siginfica que no salgamos de casa lo que pasa es que a diferencia de cuando se hace turismo uno no va ansioso de conocer esto y aquello sino que nos acercamos a los lugares que más nos gustan y damos paseos relajados sin imponernos las prisas de conocer cuanto más mejor.
Así que totalmente relajados hemos disfrutado de la piscina, de la playa, hemos ido a Muros, Noia, Santiago, Portosin... en fin un no parar pero sin estrés.
Playa de Carnota
Atardecer en Portosín
Inconfundible Santigao.

Pero las vacaciones en Galicia se terminaron y tuvimos que regresar no sin antes disfrutar de una semana con los amigos en Guipúzcoa, más concretamente en Hernani. Estuvimos alojados en una casa en el barrio de Pagoaga a unos 9 km de Hernani en dirección a Navarra. Estuvimos muy bien en la casa ya que era espaciosa y con un gran jardín donde los niños pudieron disfrutar muchísimos. Lástima del tiempo que no acompañó y no pudimos disfrutar de la piscina. Desde allí nos movimos y estivimos en Donosti, aunque ya la conocía es una ciudad de obligada visita, un par de días, Hondarribia que es muy recomendable, Zarautz y Getaria, también visitamos el Chillida Leku. El Pais Vasco es precioso y sus gentes muy amables, me atrevería a decir que ha sido uno de los sitios donde mejor tratada me he sentido. Seguro que repetimos, nos queda muy Euskadi por ver.
Inconfundible vista de Donosti desde el Monte Igeldo.
Hondarribia.

Y por fin después de tres semana de vacaciones regresamos a casa que, al fin y al cabo aunque no vivamos en el paraíso, es donde mejor se esta.