ODISEA

Vaya por delante que soy una fiel defensora del transporte público, pero hoy hubiese deseado tener el coche disponible.

Hemos tenido que ir a El Vendrell a visitar a un familiar, no teniamos el coche disponible porque esta en el taller y hemos tenido que ir en tren. En principio ningún problema, pero una serie de circunstancias han hecho que un viaje de hora y media se multiplicase por dos.

Hemos salido de casa a eso de las 10.30 horas para coger un tren que salia de Sant Andreu Arenal pasadas las 11.00 h. No sabemos como y todos convencidos en lugar de ir a Sant Andreu Arenal vamos a Sant Andreu Comtal y nos damos cuenta cuando ya hemos validado el billete, total que por los pelos cogemos un tren dispuestos a hacer transbordo en Sants y coger el tren que teniamos que coger. Llegamos a Sants con tiempo de sobra pero a la niña le dan ganas de ir al lavabo así que salimos un poco deprisa y nos dirigimos al lavabo, en el cual no nos dejan entrar porque lo estan limpiando y el tiempo se nos hecha encima, cuando consigo volver a entrar, ya hemos perdido el tren, hemos de esperar una hora para coger el siguiente, ya que el tren de la costa va abarrotado y no hay sitio ni para ir de pie, eso en los vagones del principio porque cuando se marcha nos damos cuenta que los vagones del final van vacios.

Esperamos una hora para coger el siguiente tren, Leire hace el viaje bastante bien aunque al final ya empieza a decir que esta cansada, eso y la mezcla de hambre que ya aprieta hace que se empiece a poner un poco pesada menos mal que ya llegamos.

Llegamos justo para comer, Leire no come muy bien, suele pasarle cuando salimos de casa, comemos y al poco rato tenemos que marcharnos para visitar a nuestro familiar que esta en el hospital. Tenemos que coger un autobús que por suerte nos lleva al hospital sin problema. Escasamente estamos una hora porque claro tenemos que coger el tren de las 18.30 y hay que volver a coger el autobús para bajar a la estación de tren.

Antes de montar en el tren Leire se hace pipí encima, todavia no acaba de dominarlo, cambio de vestuario.

Dentro del tren esperabamos que se durmiera, normalmente en el coche cuando no hace la siesta es meterse y quedarse frita pero no, hay un niño bastante pesado cerca nuestro que no ha ayudado demasiado, se duerme justo entre el Clot y Sant Andreu Arenal, o sea cuando nos tenemos que bajar, casi se hace pipí encima porque le da asco el cuarto de baño del tren, que tendriais que haber visto en las condiciones que estaba. Por fin llegamos a la calle y conseguimos que haga pipi en un árbol.

La tenemos que llevar en brazos porque esta superdormida, en el metro nadie nos deja sentar hasta que no se queda un sitio libre la tenemos que llevar en brazos e ir de pie.

Por fin llegamos a casa a eso de las 20.00 h pasadas con la niña dormida y nosotros sudorosos y cansadísimos como si hubieramos corrido una maratón. Increible.