EL POLLO DE SANTI

Menudo pollo ha organizado Santi Santamaria con sus declaraciones. Poco más o menos ha venido a decir que la cocina de autor, esta que se pasan la vida experimentando con los sabores, las textura y los colores, pues que no es del todo saludable, que algun ingrediente ponen por ahi no del todo adecuado.

Madre mía, los Arola, Arzaks y Adrias han puesto el grito en el cielo.

Personalmente no creo que sea para tanto, al fin y al cabo quien va a estos restaurantes, un porcentaje bastante reducido de la sociedad, quien puede gastar una media de 200 Euros por comensal? Así que no creo que sea algo que preocupe al grueso del populacho. A mi particularmente me resbala bastante.

Tuvimos la suerte de ir a cenar al restaurante El racó de Can Fabes de Santi Santamaria, digo suerte porque nos toco en un sorteo, y la verdad pues no esta mal, pero tampoco creo que deba ser algo para repetir. He de decir que nosotros no somos nada sibaritas y que con una buena parrillada de carne estamos más contentos que unas pascuas, pero ir a Can Fabas fue toda una experiencia.

Para empezar siempre pense que en estos restaurantes te ibas con hambre, pues nada de eso, el menú degustación constaba de 6 primeros que engullí enteros, un segundo a elegir que también comí y entre medio, todo tipo de panes, los prove casi todos, quesos, y un postre y encima un sorbete final que estaba para mi gusto bastante dulce. Sali para rebentar.

Manolo no comió tanto porque algunas cosas no le gustaban y porque, y en esto comparto su opinión, no acabamos de estar demasiado cómodos. Nos trataban demasiado bien, quiero decir que te estan demasiado encima, te explican todo, te estan sirviendo a cada momento pan y bebida para que no te quedes sin, y además casi no puedes hablar porque hay bastante silencio, en fin todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados. No es que prefiera que me atiendan mal pero me sentía un poco presionada.

Donde se pongan las tapas de la Enriqueta, el hummus del Javivi, y la ensalada de rulo de cabra de la Taglatiella, por citar algunos de mis habituales, que se quiten tantos cumplidos, yo no los necesito.