MAZAZO EMOCIONAL

No soporto el dolor. Ni el mío ni el ajeno. Y he tenido suerte que la vida me ha regalado una família con buena salud. Por lo menos eso creía, hasta ahora, pero por desgracia siempre hay una primera vez para todo. Siempre he pensado que soy una persona débil, que no soportaría convivir con una enfermedad dura, y ahora lo se ciertamente. Mi debilidad me agota, me derrumba, no me deja ver el lado positivo de las cosas, me ciega, me impide sentirme bien, me ahoga, me presiona el corazón, me anula.
Cuando uno recibe una mala noticia, así de sopetón, sin esperarlo. Cuando esa mala notícia afecta a alguien a quien por orden de la naturaleza no tocaría. Cuando es una noticia de difícil solución. Cuando te hace tambalear y casi caer. Es entonces cuando uno se da cuenta de lo frágil que es el ser humano, de lo bonita que es la vida y de la necesdad de disfrutarla día a día.
Porque tenemos que esperar a sufrir por alguien para darnos cuenta de que le queremos, de que es importante para nuestra vida, de que no queremos perderle. Es curioso como amamos a las personas inconscientemente, sin darnos cuenta, casi sin querer.
Desde aquí, mi espacio, quiero decir que han sido unos días muy duros, que lloré mucho, el impacto fue fuerte, que casi cai, pero poco a poco uno va masticando la noticia aunque creo que nunca lleguemos a digerirla del todo, pero el tiempo todo lo apacigua y con la ayuda de algún que otro tranquilizante hoy puedo ver el presente, el que importa, y no solo el futuro angustiante. Estoy aquí y estoy entera y puedo ayudar y espero que se acepte mi ayuda, porque ante la impotencia de una situación difícil uno tiene que tener fuerzas para tirar para adelante lo mejor que se pueda y para ayudar a quien realmente lo necesita. El futuro llegará pero ahora hemos de vivir el presente en las mejores condiciones posibles.